miércoles, 27 de octubre de 2010

JUAN y LA MICROPOLÍTICA 01

De repente creí oir a un Macaya Márquez en el eter (¿o es el Gordo García Muñoz?).
Porque en la radio se escucha "a ver lo viene, lo que viene, lo que viene...".
No sé si están hablando de fútbol o qué otra cosa.
No sé, estoy confundido. Debe ser que me acosté escuchando el Cedé (CD) del cantautor cubano Frank Delgado.

A veces, escuchando un tema del cubano me pasa lo que al Quijote, se me quema el cerebro (como si tuviera síndrome de Bernaud) y quedo como un disco de pasta rayado el cual repite siempre una misma frase de la canción Quinto Centenario (Gallego) .



Y mi cabeza da vueltas sobre el mismo surco repitiendo:

"La Historia es espiral que nunca acaba: unos la llevan adelante y otros la cagan".

Y luego de un censo nacional llenado en lápiz -con la prohibición de ser llenado en tinta-, a raíz del cual me queda esa sensasión de lo efímero, significativamente, muere Néstor Kirchner.

Mi reacción más inmediata, cuando todavía la noticia no estaba confirmada, con toda mi sensacionalidad puesta en la novedad de dejar entrar a una censista, fue preguntarme si el expresidiente habrá muerto antes o después de que lo hayan censado.
A veces, y es algo que trato con mi psicoanalista (antes lo hablaba con el cura de mi barrio cuando me confesaba) le doy demasiada importancia a las cuestiones burocráticas... Porque al número total de personas que dé el Censo Nacional 2010, habrá que restarle 1 (si lo alcanzaron a censar). No es algo menor.


¿Y lo que viene? La muerte siempre moviliza.
Mueve desde la profundidad del alma más personal y subjetiva, hasta el cuerpo material y concreto de millones de personas.

Es un momento de reflexión sobre los enigmas más fundamentales de la existencia humana. Enigmas que van desde ¿qué hay detrás del velo de la muerte? o ¿será la vida una ilusión? o ¿y ahora qué hago con mi existencia, en qué creo...?
En el caso concreto, con una masa social movilizada por la muerte, el enigma se vuelve más político porque involucra a muchos otros. Moviliza en las calles y en los escenarios.
Los espacios, física e inevitablemente, tienden a ser llenados. Las calles se llenan de personas, en los escenarios aparecen viejos y/o nuevos actores.


Y la frase "la Historia es espiral que nunca acaba" me marea como un remolino de hojas secas y me lleva a los tiempos de la presidencia de "Isabelita" de Perón, con un espacio vacío llenado por López Rega.
Y la púa del disco da un salto espacial y cronológico y aparecen actores, con su historia pasada y presente, alrededor de otra Presidenta. Actores mass mediáticos que dan vueltas alrededor de una ausencia: los Moyanos y los Fernández (¿o son los Montescos y los Capuletto?).

No sé, recién me levanto y una censista me integró a una categoría "la semana pasada trabajé más de 1 hora". Y me pregunto: ¿Estaré dentro de la categoría de los que se rompen el lomo laburando -cayendo de los andamios o por una lumbalgia por poner sellos- o de los vagos que hacen alguna "cosita" para justificar el plan social?
Kirchner, el que significó entre otras cosas:
- El fin del menemismo salvaje.
- La era del acento en la política de los Derechos Humanos.
- La revisión histórica que llevó a decisiones como sacar el cuadro de videla.

Esas políticas me arrojaron sobre el tren de la esperanza...
Pero al instante recuerdo que menem no murió (¡!); que al igual que la palabra Infinito, Derechos Humanos nunca dejó de tener acento para las Madres; y que hace poco un pollito mal nacido de videla mató a un compañero trabajador de 23 años.
.. ¿Y ahora? ¿Cuándo acabará el círculo?

"Unos la llevan adelante otros la cagan". Qué momento para recordar cómo se puede llevar adelante la Historia, tanto la personal como la social.
Entonces ejerzo mi poderosa Micropolítica y sigo deseando que las balas entren de nuevo en las recámaras de los fusiles, que las manos que los empuñan acaricien a un hombre, a una mujer, a un niño; que las bombas que caen sobre las plazas latinoamericanas vuelvan a sus vientres metálicos en los aviones, que las trabajadoras que los fabrican se enamoren y se embarasen de sueños y esperanzas; y sus frutos nuevos sean personas libres e íntegras.
Imagino que Allende da su último discurso como lanzamiento de la campaña frente a millones de personas, y dice en la plaza, en cadena nacional:

"... Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor..."

Así, un hombre o un Dios, repara las manos que fueron destrozadas de Victor Jara quien vuelve a arpegiar su Manifiesto; y sus torturadores, mientras se vuelven cenizas, lloran y suplican perdón; transformándose en un barro de agua salada que esculpen miles de monumentos de hombres sencillos y humildes.



Entonces ya nada se repite, la frase cambia y la canción es otra nueva.
Canción que forja esperanzas.

lunes, 9 de agosto de 2010

Vida Cotidiana 01

Cada día, Juan volvía a empezar.
Esto no quiere decir que Juan se hallara todos los días en el mismo lugar, sino que, al igual que ocurre con los fractales, en cada día de Juan podía verse representada -simbólica y materialmente- toda su vida.
Empezaba el día desde abajo: limpiando los platos del almuerzo.
Mientras lo hacía, recordaba cosas de aquéllos tiempos, cuando había empezado a trabajar de lavaplatos. Una vez lo habían mandado a destapar el inodoro de la oficina del jefe; en ese momento no tenía herramientas para reflexionar sobre todo lo que implicaba el ordenar y el cumplir dicho cometido. Así que Juan terminó destapando el inodoro del jefe, aparato que era muy diferente a la lúgubre letrina que usaba él como empleado de la cocina.
"Ya terminé, jefe", dijo Juan mientras enjuagaba bajo el agua cristalina la filosa cuchilla que, hasta hace un momento, mostraba restos de una grasa blanca y viscosa.

martes, 25 de mayo de 2010

Himno Comercial Argentino

Con las buenas intenciones que caracteriza a las corporaciones que invierten en el país, y a 200 años del triunfo de la revolución liberal que permitió liberar este mercado argentino del serio riesgo que podía significar el afianzar la barbarie con una economía regionalista sin ansias de lucro ilimitado, esbosamos la letra de un himno que sea una imagen más acorde a estos tiempos tan reconfortantes que vivimos:

¡Oid, los celulares! El ringtone sagrado:

¡Consumid! ¡Consumid! ¡Consumid!

Oid qué ruido las ofertas de las grandes Cadenas,

ved en trono al Mercado Financiero Neo Liberal.

Ya todos su cuenta financiera abrieron,

en el Scotian United del Sud Bank.

Y los directores del FMI y BID responden:

A los consumidores argentinos: ¡hip hip hurra!

Coro:

Sean eternos los carteles (aquí aparece la publicidad -ya vendida-)

que Sarmiento enseñó a leer.
Con el confort de créditos internacionales
vivaaaAAAaaan los Amos...

 

¡Oh, juremos vivir para consumir! (x1 llevate 3)

¡Chan! ¡Chan! ¡Chan!*


*todos los derechos reservados en trámite. La empresa no se hace responsable de cualquier daño psicológico, a la moral, o a las buenas costumbres que cause con su política de ventas y/o publicidad. Atte.,"Acáelquenocorrevuela Productions".

lunes, 19 de abril de 2010

Individualismos

Quería ser alguien distinto a todos, y esa afirmación de la propia diferencia, desde mi educación más temprana, se identifica con el ‘sobresalir’ a los otros. Así, el Hacer se relaciona en un ‘hacer por/para otros’, jamás con un ‘hacer con otros’. Esa diferencia que puede haber en el hacer, da forma a un par dialéctico en pugna por anularse, y en cuyos polos se encuentran: el aunar y el desunir. En lo que une está ese ‘con otros’.
Y así surgen las asociaciones reinantes en este polo: la comunión entre los individuos, la comunidad independiente, la comunicación entre sujetos, la conversación entre pares.

Desgraciadamente, y para mucha desgracia de muchos, la Democracia Representativa queda en el polo opuesto. “El juego es así: el que junta más votos gana el poder del pueblo y hace mucho más fácilmente lo que él estima correcto”. Así se expresan las ideas que surgen desde la base interna de mi egoísmo camuflado, como si fuese el típico personaje político televisivo, bajo pensamientos que pueden ser engañosos a uno mismo: represento a muchos porque me necesitan; represento a muchos porque puedo organizarlos; los represento porque yo sé más que ellos, porque yo estudié, y ellos no saben cómo es esto…

Tardé mucho en comprender en que ser distinto es saberse igual a todos, y que en cualquier grupo la palabra debe usarse para enseñar y aprender, no para dominar y detener.