lunes, 30 de marzo de 2015

Mayores asesinos

- La idea de blasfemar me ronda por las noches.
Juan miraba al gato y el gato también lo miraba. Ninguno de los dos descifraba el misterio profundo que la mirada del otro encriptaba ante el código enunciado por Juan.
La noche se desplazaba por el tiempo que la llevaría a ser madrugada, y las horas parecían fluir junto al viento fresco que traería la lluvia.
Eran momentos donde la oscuridad también se internalizaba para ocupar su lugar vacío, lugar de vacío. Desde ahí se gestaba la transgreción que quería escupir sobre el mundo entero una verdad que suene tan real como un delirio de orate.
- Cuando las universidades se vacíen por la inmensa indignación de la humanidad ante el conocimiento de una realidad que jamás fue comprendida ni enseñada por los académicos que son parte de la sociedad que posee el poder saber y que multiplica la violencia para dominar; sólo ahí volveremos a dormirnos adultos, niños y niñas tranquilos.
Soplaba el viento, nada había cambiado en calidad. Seguramente la violencia en el mundo no daba tregua, al igual que el hambre, la explotación y la mentira.
Millones de niños y niñas temían de otros niños y otras niñas que aprendían el ejemplo que todo el tiempo mostraban en las noticias, en las películas, en los juegos: como los adultos se mataban, se golpeaban, se poseían. El lenguaje de la violencia es el lenguaje más precario que se puede aprender. Un niño o una niña violenta denuncia un aprendizaje de una sociedad precaria. La sociedad calla la denuncia con un método precario: la medicación.
El frío viento, esa realidad tan triste, el afuera se mete adentro. Juan pensaba en todas las blasfemias que callan los niños y las niñas medicadas, su niño quiso gritar por ellos:
- ¡Ustedes son los mayores asesinos!

De Máquinas Humanas. 01.

La fabulosa máquina humana, crea.
Sí, crea diferentes estados de la energía, todo el tiempo.
Crea energía calórica; 37° de energía corporal las 24 hs.
Más la respiración y el movimiento del cuerpo.
Más el pensamiento y la emoción.
Más la energía para las reacciones químicas que segregan humores diferentes.
Más...

 Nadie se lo pide. La máquina humana es lo que es: intermediaria en el proceso de transformación de la energía.
En el punto medio, donde transita la energía entre las polaridades, no hay tensión. Es un punto cero.
Sólo en el punto de vacío, donde no hay pensamiento porque no hay materia ni información, la energía se vuelve 0. El equilibrio del ser siendo lo que se es: Inconmensurable vacío.
La máquina humana se vuelve magnífica sirviendo a la estabilización del cosmos y de su retorno a la fuente.

Observar el Propósito

Acabo de destruir su hormiguero y esta hormiguita pequeña como 3 granos de arena llegó a mi cuaderno para decirme que la vida sigue siendo, hasta que el propósito se cumpla.

Juegos. 02

Me cansé de padecer este cáncer de la inmobilidad, voy a expresarme.
Hay un tipo que quiere devorarse todo por su miedo que no puede decir.
Quiero que me quieran un poqui... Medicación. Meditación. Enfermo.

Juegos 01

La búsqueda del Equilibrio en un Universo de ocasión...

Érase un arbol que todavía conservaba los ojos de su niñez. Él contemplaba con asombro el volar en paz de los pájaros y el deseo de brindar una dulce emoción a quien lo observara. El Amor era aprender a ver. Pero ¡uy! qué valentía la de esa persona que muestra su llanto. Al árbol le causa admiración. Pensó en todos los actos de violencia que vio. ¡Ja ja! Por su ambición, muchos no pueden ver. La confrontación les da alegría. El aburrimiento y su asociación. Como la victoria al miedo.
La estrella también tiene su ración de soledad. Por no tenerla se termina estrellado, en la dependencia. En la autonomía hay abundancia, entusiasmo y solidaridad.

sábado, 28 de marzo de 2015

De Máquinas Humanas. 00.

Mercantilistas de almas, le llamaban. Sí, teóricos del pragmatismo salvaje.
"El humano es una máquina que trabaja para hacer".

La identificación con la máquina.
* La máquina no siente.
* La máquina se arregla.
* La máquina tiene funciones limitadas por su construcción, su diseño.
* La máquina que no cumple su función se tira.
* La máquina no erra.
* La máquina "produce" resultados en cantidad y no se equivoca.
* La máquina no piensa.
* La máquina es estética pura. (La ética es de las personas y la lógica de la realidad).
* La máquina necesita energía de alguien (le ponga una pila, la enchufe, la prenda, la programe, le dé una orden, un "enter"...) para cumplir su función.
* La máquida depende de ese algo/alguien que le dé.
* La máquina fascina cuando funciona.

...

Entonces: Sé como la máquina. Porque su creador es superior a tí. Adorar y hacer funcionar la máquina te acerca a la superioridad.

- Me encanta la tecnología. Aunque tengo un poco de miedo de las cosas nuevas, miedo de romperlas por no saber, por no entender. En el trabajo, si falla una impresora, un escaner, o la computadora, me atraso y mi jefe se enoja. Eso me tensa, por eso tengo una buena relación con la gente de mantenimiento, y con mi jefe también, je. Con mi jefe, es obvio; y con la gente de mantenimiento es para que vengan rápido si pasa algo. Igual, las tensiones son inevitables, hay mucho trabajo y siempre algo malo pasa. Eso no me hace bien, por eso siempre tengo a mano algún analgésico o tranquilizante para que me levante cuando decaigo en el rendimiento...

martes, 10 de marzo de 2015

Un Filme de Culto. A la vida cotidiana. Primera Parte.




En el principio era la nada. El vacío.
El lenguaje terminó en la última expiración de la última persona humana.
Ahora nada.
Entonces: una sombra.
¿Qué puedo entender?
¿Un árbol que se quema?
¿Un árbol y una mujer que danza?
¿Un sueño?
Sueño que existo.
Sueño con los colores de la whipala.
Tengo puestos los zapatos de trabajo.
Camino a través de las líneas que trazamos con los cerámicos.
Ahora, aquí yo puedo transgredir cualquier límite.
Soy el Amo y Señor de estos mosaicos.
Ahora mis zapatos son borceguíes con punta de acero.
Para patear traseros de lo jipis mugrientos que no trabajan.
Los campesinos también son mierda con un trabajo de mierda.
A ellos también les puedo hacer comer sus alpargatas viejas con mis botas nuevas.
Entonces un estallido.
Algo inesperado.
Llama. Fuego.
No entiendo. Niego.
¡No puedo mirarme!
¡Hice cosas horribles!
¡Tengo miedo!
¡De lo que me puedan hacer!
¡Tengo miedo de que no me tengan piedad,
como yo no la tuve!
Aterrorizado, miro sólo una imagen de mi vida.
Me conecto con mi infancia.
Con cosas que me eran ya lejanas.
Creo que puedo creer.
Creo que puedo creer que puedo amar.
A algo, quizá a alguien.
Creo que podría llegar a amar algo.
Creo que podría llegar a amar a alguien.
Esto es real.
Ahora sí: yo ya puedo amar.
Yo también puedo amar.
Sí, gracias a este dios.
Y tengo que agradecer a este odio
porque ahora lo puedo expresar:
¡Hijos de una gran perra!
Eso es lo que son:
¡Hijos e hijas de una gran perra!
¡Porque no conocieron el amor de una madre humana!
¡Porque no me lo enseñaron!
¡El amor de una verdadera madre con amor humano, interesado, inventivo, teatral!
Y sí, ahora digo todo lo que me molesta…
Y también todo lo que amo:
A dios, al dinero, al jardinero, a las semillas,
al alimento, al fuego, a las piedras preciosas, al mate,
el humo, el arte, las mujeres con alas, el maíz y la cerámica…
¡Y a mí mismo más que nada!
Desde los 28 me preparo para envejecer y morir.
Hasta aquí, en este mismo instante,
recorrí 10 años de mi final para entender
que la separación es una ilusión,
que no hay mismidad
que no incluya la otredad.
Por eso no puedo estar parado sobre tumbas
sin, aunque sea, decir unas palabras por quienes murieron ante mi.
No fue necesario presenciar la trágica escena con la mirada.
Se puede escuchar.
Se puede leer.
Se puede sentir.
Presentir.
También se puede callar.
Muchos intuían lo que callaba mi silencio.
Y optaban por ocupar el lugar del charlatán estúpido y condescendiente en lugar de no mentirse,
de no mentirme,
y enfrentarse con coraje a amar hasta nuestra propia suciedad.
Y perdonarse para reparar.
Es que la explosión del poder asusta a generaciones durante cientos de años.
El impacto de un misil es odio que se siembra en esa tierra por milenios.
Y repercute como ondas electromagnéticas en cada habitante enganchado a ese nivel de comunicación.
¿Quién que está leyendo puede escapar de lo humano?
Al final, hay que entregarse con confianza a lo que se crea con amor,
a las concretas leyes de la vida, a lo que rige la vida y las estaciones en la tierra.
Siempre se puede aprender a amar, lo que se es, lo que somos, lo que hacemos.
Para apagar la luz en paz.
¡Sabiendo que en algún lugar de la noche
están las mujeres y el humo danzando alrededor de los árboles frutales!

domingo, 8 de marzo de 2015

Aportes a la construcción de nuestra Salud Mental



La Ley del Desdoblamiento de los Tiempos (LDT) -Info: http://www.garnier-malet.com/es-scien/ y http://youtu.be/Bs0B7N6RMe0- habla de la autoreferencia o la importancia de controlar el propio pensamiento, el cual es energía (porque es también materia). Lo importante de esta ley, entre otras cosas importantes, es que el hecho de no controlar el propio pensamiento puede implicar un desequilibrio energético.
Hablar de esta ley es igual a hablar de la ley de la gravedad.
La ley de gravedad tiene un grave efecto por romper su equilibrio. Desata fuerzas que pueden romper cosas y hasta matar seres. Hay personas que aprovechan el efecto que causa su desequilibrio, y transforman esta fuerza en otro tipo de energía. El propósito del uso de esa energía puede ser muy variado: también hay quienes aprovechan esta certeza que tienen sobre la ley de la gravedad para retornar a un equilibrio que fue roto en otra área de su vida (como un desequilibrio energético en el pensamiento) y extinguen su existencia física aprovechando las consecuencias energéticas de esta fuerza (que desequilibran concientemente con ese fin).
En la Psicología Social, hay ciertas lógicas que se contraponen a leyes universales hoy conocidas públicamente, como la LDT. (Recordemos que las "leyes" son universales, coherentes y cohesivas; las "normas" humanas pueden ser parciales, incoherentes y fragmentarias).
Decir que el motor de la realidad es la "lucha" de pares opuestos, es una afirmación dogmática para este presente real que armoniza y supera estas ideas. Presente que dista mucho de ser el presente pasado de K. Marx y de muchas personas que se anclan en teorías de pensamientos pasados.
Todas las personas sentimos el desequilibrio. Más que nada en nuestro cuerpo físico. Él no puede escapar a la realidad del "ahora mismo". Nuestra mente sí puede fugarse al pasado o al futuro. La mente puede seleccionar lo que ve, fragmentar, parcializar la realidad, con la función de no "sentir" (espiritual, emocional o físicamente) la realidad del Presente.
El miedo es un limitante de la conciencia, históricamente utilizado (más y menos conciente e inconcientemente) para oprimir a las personas; Pichon-Riviere (ese pájaro joven que canta desde la otra orilla) remite la causa de la "enfermedad" -concepto que hoy también permite ser complejizado por entrar en tensión con algunas concepciones de la medicina clásica- a 2 miedos básicos: pérdida y ataque. (Aunque lógicamente, hoy, ambos miedos puedan reducirse al concepto de 1 "desequilibrio" -en cualquier área-).
El desequilibrio de una ley universal tiene un efecto, un síntoma, el cual puede tener diferentes lenguajes -pero 1 misma lógica que los contiene y atravieza-. Tan perfecto es el cumplimiento -o incumplimiento- de una ley. Da lugar a estallidos, caídas, estados saludables, transacciones económicas... Su efecto no depende de una opinión, de un veredicto, o de tener su causa en un ámbito público o privado... todos los sucesos de la realidad están implicados.
Un dogma causa un desequilibrio entre un presente fijado a un observador pasado y un presente con un futuro potencial opuesto. Esta diferencia de potencial genera una Energía que debe circular para volver la ecuación a 0. Porque muchos, inconcientes de las leyes físicas/cuánticas a las que está sometida la realidad polar, estamos "en lucha contra los opuestos", generando energías que no sabemos utilizar -conducir, canalizar, por desinformación, por negligencia- hacia la realización de un propósito -o también se dice "proyecto"- las cuales, como el agua estancada, generan desequilibrio (con su correspondiente potencial de equilibrio) biológico.
Esto tiene que ver con una dialéctica -relación entre elementos, que interactúan de diferentes maneras en el tiempo y en el espacio-, con una filosofía, con una lógica para mirar la realidad que viene desde las civilizaciones más antigüas; tanto la dialéctica material como la idealista están implicadas en consecuencias energéticas, porque cientificamente, hoy se sabe que la partícula es materia y energía (información con velocidad) -es corpuscular y onda-.
Los opuestos son complementarios y tienden a equilibrarse entre sí, porque la ley universal contempla esos dos resultados, como pasa en las leyes de la termodinámica.
Hay que analizar los hechos: tensiones, síntomas físicos; si los hay, hay que aprender como transformarlos, realmente, efectivamente. No se trata de quedarse con unos hechos y descartar otros. Una teoría científica se valida por anticipar los hechos, sólo así se verifica que cumple con una lógica de una ley de la realidad.
Estar "en lucha", en tensión, estresa a cualquier organismo. Un organismo es una entidad que tiene su nucleo básico en la célula (o en una comunidad celular, cual es nuestro cuerpo humano) y tiene funciones que tienden a tomar del ambiente la energía (o información+velocidad) en tiempo real (presente real) para lograr el estado de homeostasis (equilibrio biológico) que lo hace permanecer el máximo posible en esta realidad (con todo el potencial de energía que implica el tiempo!).
Un presente de tensión (por riesgo físico, emocional, mental, ambiental...) requiere de un tiempo de reposo para recobrar el equilibrio. El reposo puede ser de minutos (en caso de un esfuerzo físico, por ejemplo) o de tiempos mucho más prolongados (como puede ser el desequilibrio a nivel atómico en la radiación).
La Psicología Social, como esquema de operación dirigida a la construcción de salud mental individual/colectiva, debería incorporar y transformarse constantemente en relación al entendimiento y profundización de las leyes que nos atraviezan, y cuyas consecuencias en relación a un espacio de tiempo (con instantes percetibles e imperseptibles), son mensurables y predecibles.
Tuvimos que llegar a fabricar instrumentos maravillosos para darnos cuenta que la realidad y el tiempo dependen del observador.
El observador y lo observado es un par dialéctico complementario, que responde a leyes eco-lógicas (las cuales implican al sistema íntegro, osea, a los campos físicos, económicos, biológicos, termodinámicos...). Y eso no excluye a un ego que pueda manifestar que lo observado está determinado por el observador y/u otro ego que diga que la experiencia es lo determinante. Nadie se "equivoca", sino que nos manifestamos tendiendo a equilibrar o desequilibrar un sistema sometido a leyes universales que lo cohesionan.
No deberíamos observar la realidad presente como lo haría un observador que ya no es parte de la realidad presente (salvo como "memoria" o "recuerdo"). Transmitir esta idea es una certeza personal, que siento coherente con una lógica universal presente en este plano de polaridad. Nadie puede obligar a alguien a cambiar su lógica -por cuestiones "lógicas"-. En mi caso, sirva este uso de mi propia energía para informar lo que siento que tiende a equilibrarme con los demás elementos del sistema que nos contiene. Estimo que eso es el todo mismo, que también puede ser la nada misma (para equilibrar lo masculino y lo femenino).
La salud (en término amplísimo) es una ley en equilibrio. El cuerpo lo sabe e intenta estar on-line las 24 horas para lograrlo.
La mente (sobre todo la mente racional fijada a observadores del pasado) muchas veces parece ignorarlo y "lucha en contra" del organismo vivo eliminando sus decires y/o sentires y/o síntomas con fórmulas viejas (las cuales muchas se encuentran desequilibradas por intereses económicos o personales), o medicamentos químicos que tienden a un equilibrio por el camino de la "enfermedad" o la muerte.
Una ley permite anticiparse a un resultado para elegir un camino saludable.