martes, 7 de noviembre de 2017

Escribir


Soy un atrasado.
Tengo esta herramienta del pasado heredado.
4000 años antes de jesusito.
Símbolo que realiza un pensamiento.
Pero hay ideas más viejas que la escupidera.
Que a falta de imaginación, mienten sobre las verdades viejas.
Y se siguen escribiendo pero ahora son también pulsos eléctricos.


¿Qué es lo que no vemos?

Seguimos tratando de repetir filosofías fabriles no sabiendo qué es una matriz en un balancín.
Queremos abolir el estado siendo sus empleados.
Seguimos predicando las enseñanzas de la naturaleza pisando cotidianamente el concreto supermercado.
Seguimos hablando de revoluciones sin siquiera saber quién maneja el dinero que usaremos para construir ese mundo nuevo.


No hay recetas.
No hay medios.
Sólo vos y yo en este contexto con fines humanos.
No somos un texto aislado.
Somos un milagro olvidado.
¿Quién nos lo ha recordado?
¿Un ser del pasado?
¿Alguien que habló de un glorioso futuro y murió por las masas loado?

¿No me ves?
¿No me escuchás?
Estoy acá. No soy un ideal.
Soy tu corazón latiendo sin cesar.
Soy tu parpadeo sin patrón, algo que cuida tu visión.
Soy tu respirar, ese vacío que se llena para vivenciar.
Estoy en tu universo celular, pulsando electricidad vital.


No soy el único atrasado.
Siento que somos varios.
Usamos herramientas como humanos.
Con manos que acariciaron, tocaron.
Un pecho, un rostro, que dibujaron.
Ojos que vieron personas y se reflejaron.
Porque pasó el amor entre dos tiempos y esas personas se quedaron;
permanecieron en un espacio creando una obra de teatro humano.
La que sostiene sin escenario.
La que crea sin academia.
La que Ama sin esperar la indicación del director.


Un arte en cualquier parte.
Si no escribo igual digo.
Que mi arte es vivenciarte en un misterio interior innombrable;
ese que me hace escribir una ilusión de mi;
que se expande por el espacio vacío que me une a ti.

No hay comentarios: