Lee Moss.
Todo el tiempo.
Lee lee todo el tiempo.
Lee es todo el tiempo.
Moss es su apellido.
Todo el tiempo también tiene apellido.
Y Lee Moss es él mismo todo el tiempo.
Y su apellido se lee Moss.
A él se lo puede ver en un celular.
O en un tv.
O en un computador.
Él está todo el tiempo.
Es Lee Moss.
Lee porque le gusta leer.
Tiene todo el tiempo.
Lee Moss no trabaja.
Él es todo el tiempo que quiera.
Entonces, Lee prefiere leer.
Se lee a él mismo.
Todo el tiempo.
Entonces el tiempo a veces se nubla.
Otras sale el sol.
Lee se enfada con lo que lee.
O se ríe.
Se divierte y se informa.
El tiempo se deforma y Lee más.
Se lee.
A sí mismo en el tiempo.
Se repite y se deforma.
Se repite y se destroza.
Se repite y se dextrosa.
Se repite y se glucosa.
Se repite y se glaucoma.
Se repite y se degrada, se recicla, se transforma.
Se...
Ser...
Sé...
Sé ser.
Sé ser y leer.
Sé ser y leer y escribir.
Sé que Lee Moss no es quien me lee.
miércoles, 29 de junio de 2016
Marea
Me marea esto de ser 2.
Causa mareas y torbellinos.
Arrebato muscular.
Causa terremotos y desmoronamientos.
Ausencias sin explicar.
Me mareo, me confundo.
Esto de fundirse y ser 1
siendo 2.
Y punto.
Ya no se hable más.
Somos 2. Y punto.
Eso, pero ese punto está de más.
Seríamos 3 y eso es demasiado.
Me suena a negro, oscuro.
Poco claro.
A ver... haber... qué le vas a ser.
Si Dios es blanco.
Como el jabón en polvo.
O el pan o el jabón, también.
Vos sos 1 y/o yo soy otro.
No es una pregunta.
Es una afirmación.
Con vos: con-firmación.
Porque estás ahí, del otro lado.
¿Cómo que yo soy otro, también?
No, yo soy 1.
Vos sos otro.
No, tampoco soy tan egocéntrico.
No soy El uno.
Soy el 1 nomás.
Ni menos.
Pero me mareo.
El 3 me da vueltas.
Me hace E.
Error. Un 3 al revés.
E> <3 p="">¡Me violento!
...
Golpeé a alguien recién.
Recién ahora puedo escribirlo.
Porque antes estaba golpeando.
Ahora estoy escribiendo.
Es verdad.
Lo juro por Dios.
Soy ateo pero es verdad.
Juré por Dios para darle énfasis a mi aseveración.
Sé que estoy escribiendo pero he golpeado.
En pasado, pero ahora necesito ser juzgado.
Por el otro.
Que me diga que soy 1.
Y soy culpable.
Y él, que se sabe otro, me dice:
culpable.
El otro 1 me observa.
Me ha visto terremoto.
Me ha visto siniestro y sombrío.
Como tormeta brava.
Pero es por su unidad.
Me confunde su querer ser 2.
Me marea el movimiento.
Su avance me violenta porque me desgarra.
El 3 amenaza con descuartizarme.
Y manos y piernas por sus lados.
Me amenazan que no podré subir andamios.
Que no podré escribir, ni dejar huellas en el barro.
Perdóneme.
Dios.
1, 2, 3, 4.
Deshaga todo Dios.
Todo número, todo cuadrado.
Todo triángulo, deshágalo.
No quiero aceptarlo.
Ningún lado.
Nada de asimetrías, tampoco.
Simetrías, sí.
Asimetrías, no.
A = no.
No simetrías.
Digo, o quise decir, sí a las simetrías.
Mejor sí a las matemáticas.
Mejor sí alas.
Mejor sí.
Mejor.
3>
Causa mareas y torbellinos.
Arrebato muscular.
Causa terremotos y desmoronamientos.
Ausencias sin explicar.
Me mareo, me confundo.
Esto de fundirse y ser 1
siendo 2.
Y punto.
Ya no se hable más.
Somos 2. Y punto.
Eso, pero ese punto está de más.
Seríamos 3 y eso es demasiado.
Me suena a negro, oscuro.
Poco claro.
A ver... haber... qué le vas a ser.
Si Dios es blanco.
Como el jabón en polvo.
O el pan o el jabón, también.
Vos sos 1 y/o yo soy otro.
No es una pregunta.
Es una afirmación.
Con vos: con-firmación.
Porque estás ahí, del otro lado.
¿Cómo que yo soy otro, también?
No, yo soy 1.
Vos sos otro.
No, tampoco soy tan egocéntrico.
No soy El uno.
Soy el 1 nomás.
Ni menos.
Pero me mareo.
El 3 me da vueltas.
Me hace E.
Error. Un 3 al revés.
E> <3 p="">¡Me violento!
...
Golpeé a alguien recién.
Recién ahora puedo escribirlo.
Porque antes estaba golpeando.
Ahora estoy escribiendo.
Es verdad.
Lo juro por Dios.
Soy ateo pero es verdad.
Juré por Dios para darle énfasis a mi aseveración.
Sé que estoy escribiendo pero he golpeado.
En pasado, pero ahora necesito ser juzgado.
Por el otro.
Que me diga que soy 1.
Y soy culpable.
Y él, que se sabe otro, me dice:
culpable.
El otro 1 me observa.
Me ha visto terremoto.
Me ha visto siniestro y sombrío.
Como tormeta brava.
Pero es por su unidad.
Me confunde su querer ser 2.
Me marea el movimiento.
Su avance me violenta porque me desgarra.
El 3 amenaza con descuartizarme.
Y manos y piernas por sus lados.
Me amenazan que no podré subir andamios.
Que no podré escribir, ni dejar huellas en el barro.
Perdóneme.
Dios.
1, 2, 3, 4.
Deshaga todo Dios.
Todo número, todo cuadrado.
Todo triángulo, deshágalo.
No quiero aceptarlo.
Ningún lado.
Nada de asimetrías, tampoco.
Simetrías, sí.
Asimetrías, no.
A = no.
No simetrías.
Digo, o quise decir, sí a las simetrías.
Mejor sí a las matemáticas.
Mejor sí alas.
Mejor sí.
Mejor.
3>
domingo, 26 de junio de 2016
Com-parto complementario
Soy persona.
Así dicen los Códigos.
Así soy, también, 7.000.000.000.
Y puedo decir familia
y sin decir absolutamente nada
aparecen millones de parientes desconocidos.
Sus vidas dependen de mi
y yo me responsabilizo de sus vidas
y no me importa que sean millones
porque sin decir absolutamente nada
puedo hacer aparecer la palabra par.
Y pueden ser un par de personas
o un par de palabras.
Rosa y yo.
Personas amorosas.
Amor responsable.
Somos muchas.
Las palabras, digo y me digo.
Así crezco y crecí gracias a ellas.
Las personas, digo y me digo.
Y me enseñaron que infinito no tiene acento.
Y supe por mi persona que infinito sí tiene acento, también.
Entonces, en la no escuela aprendí a jugar a las cartas.
También ahí aprendía a leerlas como se lee el mundo diario.
Es una carta al revés.
Un acento mal puesto.
Un idioma hasta el momento desconocido.
Una costumbre mal interpretada.
Un hacer que no sabía de no haceres.
Una coma olvidada.
(ser o no ser)
Una pregunta que se temió hacer.
(esa es la cuestión)
Una respuesta que por salir apresurada no transmitió certeza.
Una relación que por falta de tiempo devino en desconfianza amorosa.
Es una noticia desconocida por la mayoría.
Una fotografía que se confundió con la continua realidad.
Tan simple como la palabra complejo.
El diario mundo de las personas
o el mundo de las personas en el diario
o de las palabras diarias del mundo
o el mundo diario de palabras...
Es sólo eso
juego de personas niñas
olvidándose de sí mismas
Personas
Amorosas
Responsables
Todas
O nadie.
Así dicen los Códigos.
Así soy, también, 7.000.000.000.
Y puedo decir familia
y sin decir absolutamente nada
aparecen millones de parientes desconocidos.
Sus vidas dependen de mi
y yo me responsabilizo de sus vidas
y no me importa que sean millones
porque sin decir absolutamente nada
puedo hacer aparecer la palabra par.
Y pueden ser un par de personas
o un par de palabras.
Rosa y yo.
Personas amorosas.
Amor responsable.
Somos muchas.
Las palabras, digo y me digo.
Así crezco y crecí gracias a ellas.
Las personas, digo y me digo.
Y me enseñaron que infinito no tiene acento.
Y supe por mi persona que infinito sí tiene acento, también.
Entonces, en la no escuela aprendí a jugar a las cartas.
También ahí aprendía a leerlas como se lee el mundo diario.
Es una carta al revés.
Un acento mal puesto.
Un idioma hasta el momento desconocido.
Una costumbre mal interpretada.
Un hacer que no sabía de no haceres.
Una coma olvidada.
(ser o no ser)
Una pregunta que se temió hacer.
(esa es la cuestión)
Una respuesta que por salir apresurada no transmitió certeza.
Una relación que por falta de tiempo devino en desconfianza amorosa.
Es una noticia desconocida por la mayoría.
Una fotografía que se confundió con la continua realidad.
Tan simple como la palabra complejo.
El diario mundo de las personas
o el mundo de las personas en el diario
o de las palabras diarias del mundo
o el mundo diario de palabras...
Es sólo eso
juego de personas niñas
olvidándose de sí mismas
Personas
Amorosas
Responsables
Todas
O nadie.
jueves, 16 de junio de 2016
Observación del silencio
Todavía creo en el silencio.
Creo que ahí se esconden todas las voces.
Dicen todo lo que hay que saber.
Si nos detenemos a escuchar
sabremos lo que hay que hacer.
Porque no hay que saber nada más.
No hay que llegar a ningún lugar.
Estamos en el único lugar que se puede estar.
En un mar inagotable de silencios diferentes.
Un silencio para cada ser.
Un silencio que une todas las palabras.
Un silencio con todo saber.
Un silencio respetuoso de la verdad.
Un silencio que cree vivir en cada sonido.
Creo que ahí se esconden todas las voces.
Dicen todo lo que hay que saber.
Si nos detenemos a escuchar
sabremos lo que hay que hacer.
Porque no hay que saber nada más.
No hay que llegar a ningún lugar.
Estamos en el único lugar que se puede estar.
En un mar inagotable de silencios diferentes.
Un silencio para cada ser.
Un silencio que une todas las palabras.
Un silencio con todo saber.
Un silencio respetuoso de la verdad.
Un silencio que cree vivir en cada sonido.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)