jueves, 8 de julio de 2021

Una fábrica de amor

Como les cuento: una fábrica de Amor. Como un nuevo emprendimiento; algo que da plata; también oro; o cualquier satisfacción, porque promueve y expande el Valor.

Era un error en el concepto de valor. Un concepto desintegrado de la realidad, separado de la esencia natural de las cosas; un concepto desvinculado de la fuente inmanente que da verdadero Valor a las palabras que integran y dan coherencia al mismo.

El Valor máximo, como realidad esencial que otorga a las cosas cualidades atractivas y prácticas, generadoras y acumulativas, reconocidas e interconectantes, etc., está en esta "planta de raíces móviles" (le digo planta al ser que escribe-lee porque, integrando el reino vegetal, materializamos, también, la energía solar; y planta como entidad productiva), que reconoce y transforma todo elemento conocido en la Tierra.

Somos nosotros, los otros que somos también, producto y productores de Amor. El ser con-manos, con 10 dedos, más o menos. Con más 10 deditos pisando su continente. Esa criaturita de dios, es una entidad económica inigualable, valuada en lo más valioso para reconocer y multiplicar el Valor. Con una capacidad de flexibilizar los procesos de creación de 'productos', en relación a la cualidad y cantidad del elemento a transformar elegido, que no puede ser superada por otro ser o maquinación.

Cayó la ficha y se acalló la mente asaltante. Se recogió la línea y se comenzó a observar lo que venía desde afuera. Se estableció una nueva ruta que llegaba a todo el Interior; del Ser. Empezó a llegar la red marítima de un mar oscuro y denso (¿petróleo?)... Transformar lo oscuro y denso es tarea de un trabajo que surge de una energía cuya fuente particular es llamada Amor. Esta energía alimenta un proceso que transforma todo desastre, todo desorden, toda podredumbre, toda intoxicación... en paisaje de expresiones de diferentes equilibrios dinámicos o cíclicos; crea cualidades de organismos saludables e íntegros, integrantes de espacios de intercambio material y sutíl, simbólico. Sí: intercambio material, incluye intercambio físico, como evidencia Suprema de la manifestación y la Producción de esta planta con manos y pies, dedos y deditos, que sabe Producir placer (placer, como producto generado por la transformación de una clase de energía proveniente de la Fuente ilimitada -gracias a esta conexión es la calidad de la manifestación-; también, por la infinita Abundancia, se generan otras manifestaciones energéticas como calor, sudor, aumento de presión...).

Se lee se entiende; se hace y se comprende. Se empezó a transformar esa parte oscura y densa de la realidad. Me refiero a la realidad de ese mercado que interconecta al Ser más valioso con lo de bajo y escaso valor (por inestable o de confianza incierta o poco saludable). Este Ser manifiesta (además de manifestar, en el mismo instante, la experiencia opuesta) la existencia de no saber conectar con el otro lado de la dualidad manifestada por Ley Natural; es así que existe el mercado de la ignorancia, el cual es muy veloz, por eso necesita desintegrarse y reproducirse a sí mismo (como consecuencia Lógica de lucrar con lo ilógico).

Simplemente, se empezó a hacer Amor, en cantidades ingentes por estar producido por y para la Gente. El amor obsoleto, roto o inservible, se abandona, o se repara y se actualiza. Por eso las fábricas de Amor son verdaderamente Sustentables. Tienen dinámicas líneas de producción amorosa donde entra todo tipo de amor deformado, violentado, quemado... y sale un verdadero objeto de y del Amor: eterno y esencial, simple y mejorable, con garantía de la Vida viva.

El mercado del Amor es un mercado Estable. Es un mercado Confiable de intercambio Sostenible y flujo Contínuo. Medible y verificable por la mera observación del producto, activando la atención conciente a la vibración experimentada por la íntima fibra del Corazón sensible. Además, la niñez expansiva, curiosa y Amorosa se vuelve tendencia, y en alza (iupa lalá) en cualquier lugar que le interese mediar e intermediar con fabricas de Amor.

Las fábricas pueden ser empresas particulares o asociaciones. Los y las fabricantes de Amor, como entidades económicas individuales transforman creaciones humanas; y cuando hay una asociación con otra entidad, se transforman las mismas entidades y sus entornos generando (cual teoría del derrame) derivados valiosos de Amor, como por ejemplo, espacios más atractivos, de reconocimiento de confianza mutua, trabajos de libre asociación, etc.

El producto del Amor físico transforma cualquier violencia y maltrato. Porque en este Trabajo sin perjuicio, en presencia del Placer como necesidad siendo satisfecha, todo material simbólico y experiencial que ande dando vueltas por los alrededores de la entidad Económica, es transformado para habitar el Amor como expresión de la soltura, la libertad, el respeto por las propiedades que Lo sostienen; es decir, la oferta de Amor del bueno, con satisfacción plena de los acuerdos, y con control de mando a Voluntad incorporado, cubre cualquier oferta del mercado denso y, también, del Inmenso mar de los Deseos.

La Ética, la Misión, es Sostener lo enseñado por la gran Maestra Tierra junto a su par complementario y Dador Sol: la acción cohesionada de lo Creado para manifestar la Vida y su sustento, es el texto a discernir y aprehender construyendo diseños cada vez más valiosos y más valientes de Amor. Importante es decodificar la práctica evidentemente transformadora, contar al espíritu público y transparente, en código coherente, para publicitar la disponibilidad a la apertura de plenipotenciarias asociaciones, en una práctica Productiva propuesta por la Experiencia y la Providencia.

Invierte toda la roma en Amor; El nos verterá (x 2 o más) su Energía, Valor y Transformación. Siento por seguro sentir (100To) la Fuente.

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