Personas en el fondo

[Alguien me dijo una vez: "Es mentira lo que dicen sobre las personas; las personas son buenas". En ese momento, quizá yo estaba confundido; la humanidad de esa persona me hizo ver la realidad de mi género humano: una resonancia poderosa que transforma en certeza amorosa la duda tenebrosa. Gracias FDR]

Recuerdo la primera vez que abrí los ojos:
vi personas
me miraban y me saludaban.
Estoy seguro que a mis hermanitos les pasó igual.
Con uno de ellos
yo se las presenté
yo estaba presente
y fui quien lo presentó por su nombre.
Todas ellas se comportaban bellamente
delante de nosotros.
Ahora
veo trajes amarillos, azules, verdes, negros
entre luces furiosas o gastados papeles
y no puedo ver otra cosa
que las pieles escondidas
de las mismas personas
que no pueden esconderse de sí mismas
y actúan de muchas formas
aunque yo en el fondo sé
que nunca dejaré de ver en el mundo
lo que vi esa primera vez
y fueron las personas las que me enseñaron
que con esas figuras maravillosas
que eran ellas mismas desde mi mirada sin palabra
compartiríamos el nombre que resuena
para nombrar y repetir en todas las bocas
al ser que trabaja, ama y se emociona en y por
todas las cosas
que sueña y suena y se llama persona.
Entonces
con esa certeza que soy la piel humana del mundo
red ligada cual células hiper complejizadas
o acomplejadas,
camino viendo me
en todos los muros
de casas y embajadas
de universidades o ranchos aparte
con barro, ladrillo o barricadas
veo personas haciendo de albañiles
con su mirada fija en el movimiento de la plomada
en las fábricas
las veo manejando serias o despreocupadamente
las máquinas explotadas, importadas, prestadas
atendiendo los atasques, los desperfectos, los desmanes
y en ellas, las máquinas, no veo saña
en cambio, veo los caprichos de las personas dueñas
creadores delirantes que se encerraron en sus casas
sus obsesiones incesantes, sus errores perturbantes
fueron el diseño del progreso que arrastra
a las personas a creerse que está fuera del planeta
afuera de una humana e inhumana conciencia
que a diferencia de sus máquinas, le parece ajena.
Me río con ellas
nos reimos juntas, todas las personas
de los errores, de nuestras ilusiones y confusiones
nos queremos fusionar
nos caga la materialidad
y la negamos, somos vidas pasadas, sueños y palabras
nos volvemos recuerdos, proyectos futuros, una sola causa
otro cuerpo, otra vida, la plata
u otra persona que nunca podrá ser eliminada
¿por qué no? algunas personas se preguntan
y no se ven temerosas de olvidarse de nada
de algo o de todo lo importante que somos
se niegan a si mismas y nos reimos de la ridicules
de la payasada
de personas que actúan como niñas tapandose la cara
pensándose invisibles y el juego es la mirada.
Somos tan papanatas
mamanatas
personas nacidas de madres, padres
personas con roles importantes
personas que saben todo y se hacen las ignorantes
como que no saben la belleza de estar en un útero personal
sin nada necesitar, ni aire para respirar
pero cuando hay que nacer se aprende
a respirar, a caminar, a hablar o mirar, a escuchar o jugar
o pelear o joder o comer o leer
o todo lo que las personas sabemos hacer
y qué importa si soy yo o aquel
o si es mio o de él
no podemos salir de nosotras mismas
ni negar nuestro personal y evidente poder.
Ninguna persona se puede esconder
no para de sonar y de resonar nos lo que somos
somos para eso en eso que nos nombra persona
personaje sonajero que suena con su sombra
inevitable que no se encuentre con otros cuerpos
otras mentes otras sombras
y en todo ello en toda ella
en el fondo de todo
habrá siempre personas
antes durante o después
del poder institucional o del caos constitucional
en todos los muebles se muevan o no
en todas las ideas se patenten o se venden
en todos los prejuicios judiciales o extraoficiales
en toda nada hay una persona que lo es todo o lo será
hasta en un documental sobre la realidad virtual
o la inteligencia artificial
es una persona en su particular zona
la que verá, contará, construirá, plasmará
cólera, salud, alegría, enfermedad
no más que por existir en este lugar
en esta tierra que arma
personas y las desarma
para cultivarse, crecer y nutrirse
con el mismo Amor que nos nace
y deshace libremente en tierra
en vuelta de personas
que si no somos, ni la tierra ni nosotros
seríamos la posible hermosa prosa.