lunes, 14 de julio de 2008

CUATRO

– A ver… El Gran Norte espera de los pequeños países del Sur una buena idea… Hasta ahora vienen premiando nuestras “buenas ideas” con sus compras monumentales que nos dan la idea de crecimiento económico; como si esta variable indicaría que vamos en el camino de la desaparición del hambre y de la pobreza. Siempre igual: sectores pobrísimos que dejan de ser tan tan pobres para convertirse en, sólo, tan pobres (siendo ahora el sector indigente sólo del 30% del total de la población). Y así tiramos un par de años con un índice más controlable, hasta que la idea deja de ser beneficiosa. El 5 o 10% de pobre menos a causa del derramamiento, vuelve. El Gran Norte necesita que le tiremos alguna otra idea que cierre y que permita tranquilizar por unos años más... Esta fue una buena idea: así fue que apareció un militante idealista pero con traje y corbata que defendía viejos ideales de justicia y humanidad y que tuvo poder para sacarles el cuadro de uno de sus próceres asesinos a los altos mandos militares. De esta manera nadie vio entrar los productos tan mágicos como nuevos y venenosos que fueron matando nuestro lugar y nuestra gente a cambio de la moneda fuerte; ya nadie tampoco se opuso a que se sigan regalando los recursos del país (siendo que a otro gobernante se lo había odiado por eso) para que el Norte siga haciendo lo que nosotros (por… ¿razones intelectuales, tal vez?) no podemos o (por… ¿razones psicológicas, tal vez?) no nos atrevemos.

– Yo creo que son razones psicológicas… Este engaño sobre nuestra inferioridad nos traba las ideas. Nos siguen regalando espejitos de colores, viejo. En la antigua Grecia, a los troyanos los engañaron con un caballo de madera ¿viste? A nuestros indios los engañaron con palacios que flotaban en las aguas, con trajes de brillo de luna, con vidrio y espejitos y con palos de fuego… ¿Qué te pensás que son las películas, la tecnología y las comunicaciones? Hoy trabajamos para comprar las cuentas de colores que ellos hacen con lo que les damos de nuestro trabajo; la guerra se le hace a quien no quiere comprar o a quien conoce la producción de lo que destraba las verdaderas “buenas ideas”…

- Sí, coincido. El pensamiento mágico está relacionado con el pensamiento del disminuido psíquicamente. Así se puede pensar que los griegos aprovecharon las creencias férreas de los troyanos como los españoles la de los indios para adueñarse de sus mujeres y quemar sus hogares. Sí, coincido; puede ser que esté pasando hoy algo parecido en algunos lugares del planeta... Pero no aquí...

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