jueves, 6 de abril de 2017

¿Y la Mirada? ¿Where is she?

  
Soy muy cuidadoso. Quiero serlo.
En este presente, tengo que serlo.
Soy la persona más cuidadosa del planeta.
Quizá de todo el universo, en este preciso momento.
Tengo seguridad en lo que digo
porque no sé cómo explicarlo.
Es un misterio
y ante Él me inclino y me disuelvo
certeramente.

Tengo que ser cuidadoso de nosotros.
Porque las que me habitan son millones.
Hablo de personas o células, vivas.
Si elimino a alguna, si la odio y la extermino,
me pincho, me lastimo.
Así, con cuidado de no caer en cielos inalcanzables,
tengo que empezar por los cimientos.
Sin los cuales, toda construcción pronto cae.

La tierra cimenta. La tierra es simiente.
La tierra no miente.
Soy muy cuidadoso con mi Madre.
Me alimenta y me quiere.
Sostiene mis piernas.
Nos acunará en la muerte.

Veo a todas mis hermanas presentes
personas diversas,
multiversas historias, edades, ideas, colores,
paisajes, formas, ropajes...
Si todas las historias y miradas se sumasen
darían a luz un dios sin tiempo
con ojos planetarios de luces estelares.
Un dios con decenas de miles de millones
de piernas sostenidas por el suelo,
decenas de miles de millones
de orejas y otro tanto de pupilas
videntes o ciegas
que verían paisajes reales naturales
o los imaginarían escuchando
cajitas oscuras llenas de cristales.

Me pregunto, en mí,
cuidadosamente:
¿Podría una persona abarcar tal inmensidad?
¿Un cerebro podría controlar tal vastedad?
¿Humana, terrenal, espacial, animal, vegetal?

Una célula me advierte de las Leyes de la existencia.
Un pelo de la tierra jamás será selvática cabellera.
Una gota jamás será la cascada.
Una roca jamás será la montaña.
Una persona jamás será la inmensidad humana.
Ni abarcará mares y continentes
que lo contienen y marean.

Y sigo preguntándome
cuidadosa mente:
¿Y por qué nos confundimos, mis hermanas?
¿Por qué no sabiendo qué somos, inventamos realidades
que creemos eternas, inmutables, universales?
¿Por qué  creemos que decimos verdades generacionales
no sabiendo los orígenes de nuestra madre ni de nuestro padre?
¿Por qué estando sometidos por el dinero inauguramos libertades
y siendo personales queremos que sean estandartes sociales
nacionales, globales?

El silencio siempre prexistirá a la palabra.
El vacío siempre preexistirá al pensamiento.
Una madre siempre preexistirá a la humanidad.
Un sol preexistirá a la vida.
La oscuridad preexistirá a ojos abiertos.
Reconocernos es eterno movimiento.
La idea es una forma de ser coherente o incoherente
que si se estanca nos deforma
descuidadamente.
Y lo que digo es del vacío, de silencio
y misteriosa
mente.



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